Evita pasaste como una estrella fugaz…, pero en ese andar dejaste huellas que llevaremos por siempre los que amamos tus principios, tu bondad, tu inteligencia, tu postura con que defendiste los derechos de los más humildes.
Somos y seguiremos siendo militantes siempre.
“Yo no quise, ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevaran como bandera a la victoria”.