Este domingo 17 de agosto se celebra el Día del Niño, una fecha pensada para honrar a los más pequeños del hogar y visibilizar su rol central en el presente y el futuro de la sociedad. Desde 2013, el Congreso Nacional decidió establecer esta celebración el tercer domingo de agosto para evitar que coincidiera con las elecciones primarias, permitiendo así que las familias puedan disfrutar del día con mayor tranquilidad.
El origen del Día del Niño se remonta a los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, un período que dejó al descubierto la vulnerabilidad de la infancia frente a los conflictos y la explotación. En respuesta, en 1924 la Sociedad de Naciones adoptó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, marcando un antes y un después en la manera en que el mundo comenzó a pensar los derechos de los más chicos.
El objetivo principal de esta jornada es promover el respeto hacia la infancia, generar conciencia sobre la importancia de su bienestar y recordar que los niños y niñas tienen derecho a crecer en un entorno seguro, con igualdad de oportunidades, acceso a la educación, al juego y a la salud, y libres de cualquier tipo de violencia o explotación.
Más allá de los regalos y las actividades recreativas que suelen caracterizar esta celebración, el Día del Niño invita también a reflexionar sobre el compromiso de la sociedad en su conjunto con el cuidado, la protección y el desarrollo integral de la niñez.