Juno era la esposa de Júpiter, en la mitología romana. De ahí deriva el sexto mes del año. Representaba la feminidad y reunía los atributos tradicionales de esposa y madre. Era además, la protectora del noviazgo, el matrimonio, el embarazo y el parto.
Juno para la época, era mujer empoderada.
Al respecto, observese el significado de la palabra. En la antiguedad – tanto en las lenguas españolas como inglesas, era conceder a alguien un poder, sobre todo como representante legal. Es decir, algo así como ‘autorizar’ o ‘nombrar apoderado’. A Junio -Junio- ese poder se los daban por se la esposa de Júpiter.
Con el tiempo la palabra cayó en desuso.
Desde hace más de una década, la palabra ha experimentado una revitalización, primero en inglés y después en castellano.
Su uso moderno es el de conquistar derechos civiles y sociales, y con ellos, fuerza y poder para tomar decisiones.
En la mitología, Juno -Junio – reunía ello.
Y en la actualidad ese uso renovado de la palabra inglesa empower es el que se trasplanta en el español y su significado desde ‘conceder un poder (legal)’ a ‘conquistar derechos’ tiene el mismo sentido en una lengua como en la otra.
En definitiva, de la antiguedad con Juno, se revitalizó un palabra como medio para nombrar las nuevas realidades.