En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, de acuerdo a las recomendaciones globales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es importante recordar que modificar ciertos hábitos de vida ayuda a mantener un corazón saludable.
La Hipertensión Arterial es una enfermedad crónica, que se caracteriza por el incremento de la presión sanguínea en las arterias. Aunque es considerada una patología asintomática, es de conocimiento que existe una relación directa entre la presión arterial elevada y la aparición de enfermedades cardiovasculares y eventos asociados como los accidentes cerebro vasculares (ACV), enfermedades renales e infartos cardíacos.
Por esto mismo, es importante también destacar que implementando modificaciones en la rutina cotidiana e incorporando hábitos saludables, esta condición puede mejorar en algunos pacientes. La disminución de la presión arterial puede reducir el riesgo, de padecer accidentes cerebro vasculares, problemas coronarios, ó insuficiencia cardíaca casi a la mitad.
Según la experiencia del Dr. Sebastián Obregón, MN 97825, Secretario Científico del Consejo Argentino de Hipertensión Arterial de la Sociedad Argentina de Cardiología, y cardiólogo del Hospital Universitario Austral, quien llevó adelante un tratamiento integral no farmacológico con uno de sus pacientes, los cambios en la rutina de hábitos cotidianos fueron fundamentales para el éxito del tratamiento: “Ante el diagnóstico preciso inicial comenzamos el tratamiento farmacológico, mientras que el paciente comenzó a realizar cambios en sus hábitos que incluían modificaciones en la alimentación, tal como reducción del consumo de sal, cese de tabaquismo, manejo de estrés y rutinas de actividad física. A raíz de esto y luego de notar que el paciente no presentaba daños de los órganos que habitualmente afecta la HTA como tampoco evidencia de causas específicas de su enfermedad, se consideró candidato para el control de la presión arterial únicamente con tratamiento no farmacológico”. Y señaló: “en el caso de este paciente tomó casi 2 años controlar la totalidad de los factores intervinientes, puesto que lo último fue el cese definitivo del tabaquismo, pero ambos estamos conformes con los resultados obtenidos ya que los cambios introducidos en su día a día, hoy forman parte de una forma de vida más saludable”.
En Argentina, los estudios demuestran que aproximadamente el 35% de las personas son hipertensas y 1 de cada 2 personas son mayores de 50 años, pero sólo la mitad de ellos está en conocimiento de esta situación. Si bien la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir 3-6 gr de sal por día, los argentinos consumen alrededor de 12 gr. Es por ello que es de vital importancia controlar el contenido de sodio oculto en los alimentos consumidos diariamente, ya que la mayoría del sodio que se consume proviene de los alimentos procesados o industrializados, donde por lo general los consumidores no tienen conocimiento de las cantidades. Incluso el agua tiene sodio, y el mercado ofrece aguas con alto y con bajo contenido de sodio, por lo que es recomendable reducir los niveles ingeridos en todos los alimentos y bebidas, para reducir la carga total de sodio consumida.
Por su parte, el paciente describió: Si bien nunca sentí puntualmente ningún síntoma, en una consulta clínica me realizaron una medición y con el resultado elevado me diagnosticaron con hipertensión leve, tratándome con medicación. En principio me pareció bien ya que implicaba un riesgo para mi salud, pero cuando me dijeron que tenía que tomar la pastilla todos los días por el resto de mi vida me hizo el “click” para pensar e intentar revertir la situación y ganarle por otro medio”. Y agrega: “No fue difícil adaptarme a los cambios, está todo en la cabeza, es la fuerza de voluntad. Mejoré mi estilo de vida sin duda, dejé de fumar, comencé a hacer más deporte dejando el sedentarismo de lado, intento no estresarme como lo hacía antes por cualquier cosa tomándome las cosas con más calma, cambiando mi alimentación cuando antes no era algo que me preocupara”.
“Intento desde mi lado trasladar este mensaje a mis allegados, tengo amigos, familiares y conocidos que son hipertensos, lógicamente cada uno es diferente al otro desde su diagnóstico pero es una lástima que la mayoría ni siquiera intente modificarla por sus propios medios. Cambiar el estilo de vida y los malos hábitos es lo principal para cuidar el organismo, y eso empieza desde uno mismo”, compartió.
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de muerte e invalidez en el mundo, la concientización sobre sus causas y consecuencias no debe dejar de ser un objetivo claro para médicos y pacientes, logrando que miles en el mundo puedan luchar contra una patología de tanto impacto en la vida de las personas y sus familias.