Este 26 de julio no es una fecha más en el calendario de los amantes del automovilismo: el Autódromo Ciudad de 9 de Julio – Guillermo “Yoyo” Maldonado cumple 55 años de historia. Medio siglo y un lustro marcando el pulso de la velocidad y la emoción, no solo en la ciudad que lo vio nacer, sino en toda la región centro-oeste de la Provincia de Buenos Aires.
Inaugurado en 1970 con competencias de Fórmula 4 y Sport Prototipo, el circuito rápidamente se consolidó como uno de los escenarios más emblemáticos del automovilismo nacional. Su ubicación estratégica, su infraestructura de vanguardia para la época y el incansable trabajo de quienes lo impulsaron lo convirtieron en un punto de encuentro ineludible para las principales categorías del país.
Desde el Turismo Carretera hasta el TC2000, pasando por el Turismo Nacional, Top Race y las queridas categorías zonales, todas dejaron su huella en el asfalto nuevejuliense. En particular, el debut del TC el 7 y 8 de julio de 1979, con la victoria de Esteban Fernandino a bordo de un Ford Falcon, marcó un hito en la historia del circuito.
Sin embargo, la verdadera esencia del autódromo no está solo en las competencias. Está en los nombres que lo construyeron y defendieron: Juan Laskac y Néstor García Veiga, ganadores en la jornada inaugural; Guillermo Maldonado, máximo referente local; Daniel Cingolani, Guillermo Castellanos y muchos más que forjaron aquí parte de su camino hacia lo más alto del deporte motor argentino.
En 2020, con motivo de su 50° aniversario, el circuito adoptó oficialmente el nombre de Guillermo “Yoyo” Maldonado, en homenaje al piloto que no solo brilló en las pistas nacionales e internacionales, sino que también utilizó el trazado de Nueve de Julio como su banco de pruebas y lugar de pertenencia.
Con tres variantes de circuito —la más extensa de 4646 metros— y enclavado dentro del entramado urbano, el Autódromo de Nueve de Julio continúa siendo una referencia clave en el calendario del deporte motor. Más que un simple circuito, es un símbolo de comunidad, esfuerzo colectivo y amor por la velocidad.
Hoy, a 55 años de su fundación, el Autódromo no solo mira hacia atrás con orgullo, sino que proyecta su futuro con entusiasmo. Porque este templo del automovilismo argentino sigue vivo, vibrante y lleno de historias por escribir.
Feliz aniversario, Autódromo de Nueve de Julio. Gracias por cada vuelta, cada bandera a cuadros y cada emoción que nos regalaste.