El Día Internacional de las Personas Sordociegas se celebra para concienciar sobre las necesidades y derechos de las personas que viven con sordoceguera, una condición que combina la pérdida auditiva y visual. Esta fecha es una oportunidad para promover la inclusión y la accesibilidad en la sociedad.
Las personas sordociegas enfrentan desafíos únicos en su vida diaria, como la comunicación, la movilidad y la accesibilidad. Requieren de apoyo y recursos especializados para desenvolverse de manera independiente y participar plenamente en la sociedad.
La inclusión de las personas sordociegas es fundamental para garantizar su dignidad y derechos humanos. Esto implica proporcionar acceso a educación, empleo, servicios de salud y actividades sociales que se adapten a sus necesidades específicas. Aunque se han logrado avances en la inclusión y accesibilidad para las personas sordociegas, todavía existen desafíos significativos. La falta de conciencia y recursos adecuados puede limitar su participación en la sociedad y afectar su calidad de vida.