
Paola Espíndola, de 24 años y oriunda de San Nicolás, fue víctima de un ataque perpetrado por su esposo, Alejo Grisetti, también nicoleño, el pasado 10 de diciembre en la localidad de Campiglio, al norte de Italia. La agresión ocurrió mientras ambos trabajaban en un hotel preparando el desayuno.
Según informes judiciales, la pareja se había casado recientemente, y días después del matrimonio comenzaron los episodios de violencia de género. Durante el ataque, Grisetti apuñaló a Paola en múltiples partes del cuerpo, provocándole heridas graves. La joven logró escapar arrojándose desde un tercer piso, tras lo cual fue asistida por otros empleados y trasladada al Hospital Santa Chiara, donde se encuentra fuera de peligro.
Maira Espíndola, hermana de Paola, detalló que la joven sufrió perforaciones en los pulmones, heridas en el hígado, el riñón derecho y la escápula izquierda, además de un tendón de la muñeca. “Por milagro, sus órganos funcionan bien”, indicó Maira, quien acompaña a Paola en su recuperación en Italia.
El agresor fue detenido y permanece internado para su recuperación física antes de ser interrogado por la justicia italiana.
Prevención y concientización:
Expertos en violencia de género advierten sobre la importancia de reconocer las señales de alerta, incluso en relaciones recientes o después del matrimonio. Conductas como celos excesivos, control sobre la pareja, amenazas o agresiones físicas deben ser denunciadas y atendidas de inmediato.
En este contexto, la familia de Paola lanzó una colecta solidaria para cubrir gastos médicos, de estadía y viaje en Italia, bajo el alias bancario TODOS.POR.PAO. Además de apoyar económicamente, los especialistas llaman a difundir información sobre los recursos de asistencia disponibles, como líneas de ayuda y centros de atención para víctimas de violencia.
La historia de Paola es un recordatorio de que la violencia de género puede presentarse en cualquier lugar y que buscar ayuda a tiempo puede salvar vidas.


