El esperado encuentro entre el presidente Javier Milei y el expresidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca terminó dejando más interrogantes que certezas. Aunque el republicano ratificó su respaldo político al libertario, lo hizo con un tono de advertencia: “Si Milei pierde, no seremos generosos con Argentina”, expresó, en una frase que resonó tanto en Washington como en Buenos Aires.
Trump, quien busca regresar a la Casa Blanca en las próximas elecciones, sostuvo que “una victoria del oficialismo sería muy importante y algo que está vigilando el mundo”. En ese contexto, le ofreció a Milei su “apoyo absoluto” y dejó entrever la continuidad del swap financiero por US$ 20.000 millones, aunque sin brindar detalles sobre su alcance.
El republicano también endureció su discurso respecto a la política exterior argentina, reclamando al gobierno libertario “no hacer nada con las Fuerzas Armadas de China”. “Nos disgustaría que Argentina establezca acuerdos militares con China”, remarcó, marcando así una línea roja en la relación bilateral.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, aclaró luego que la presión “es únicamente militar” y que no afecta el swap financiero con el gigante asiático, valuado en 35 mil millones de yuanes (unos 5 mil millones de dólares), vigente hasta 2026. Sin embargo, no ocultó el tono político de la reunión: “Hemos sido criticados por peronistas estadounidenses, pero creemos que Argentina volverá a ser grande con el puente que les está dando Estados Unidos”.
Milei llegó a la Casa Blanca a las 14:30 (hora argentina) junto a su hermana y secretaria general, Karina Milei; los ministros Luis Caputo (Economía) y Patricia Bullrich (Seguridad); el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; y el canciller Gustavo Werthein. La comitiva fue recibida con honores, pero la esperada reunión privada entre ambos líderes fue cancelada a último momento.
Durante el encuentro, que se extendió por más de 40 minutos, Trump monopolizó la palabra y evitó cualquier intercambio directo con Milei. El expresidente habló sobre la situación económica argentina, la guerra comercial con China y el reciente acuerdo de paz en Medio Oriente, firmado entre Israel y Gaza.
El viaje exprés del mandatario argentino también incluyó una visita a la Blair House, donde firmó el libro de honor y se fotografió con el personal de la residencia oficial. Luego, tenía previsto participar del homenaje al activista conservador Charlie Kirk, asesinado el mes pasado en Utah.
Sin embargo, la jornada cerró con señales negativas para los mercados. Tras el discurso de Trump, la Bolsa porteña revirtió su tendencia positiva y el índice S&P Merval cayó 3%, con fuertes bajas en acciones energéticas y de servicios públicos como Metrogas (-10,6%) y Transportadora de Gas del Norte (-8,9%).
El episodio dejó expuesta la fragilidad del vínculo entre Milei y su principal aliado internacional, y reflejó el delicado equilibrio que enfrenta el gobierno argentino entre la búsqueda de apoyo financiero y las presiones geopolíticas de Washington.


