El mundo del espectáculo argentino despide con profundo pesar a Alberto Martín, actor de larga y destacada trayectoria, quien falleció este sábado a los 81 años. La noticia fue confirmada por el productor Carlos Rottemberg a través de la cuenta oficial del Multiteatro, donde expresó: “Ante el fallecimiento del actor Alberto Martín, desde esta Casa Teatral despedimos con tristeza a uno de aquellos ‘históricos’ del espectáculo nacional. Vayan nuestras sentidas condolencias a toda su familia.”
Martín, que se había mantenido alejado de los medios durante el último año, tuvo su última aparición televisiva en 2024 en el programa Mañanísima (El Trece), conducido por Carmen Barbieri, donde se destacaba en un rol diferente: cocinando con pasión sus platos favoritos.
Una vida dedicada al arte
Nacido como Luis Alberto Di Feo el 8 de mayo de 1944 en San Martín, Buenos Aires, descubrió su vocación desde muy pequeño. A los 6 años debutó en cine con La muerte está mintiendo (1950), iniciando una carrera que se extendería por más de 70 años.
A los 18 ganó un concurso de belleza y fue convocado para protagonizar fotonovelas en Argentina y Uruguay, lo que marcó el inicio de su imagen como galán popular. Estudió actuación con la prestigiosa Hedy Crilla y rápidamente comenzó a ganar presencia en la televisión argentina.
Durante las décadas del ’60, ’70 y ’80 se convirtió en un rostro infaltable en la pantalla chica. Participó en programas emblemáticos como Su comedia favorita (1965), Gutierritos (1975) y Los hijos de López (1979-1980), donde consolidó su lugar en el corazón del público.
En cine, trabajó en títulos como Yo, el mejor (1977), Brigada en acción (1977) y ¡Qué linda es mi familia! (1980). En teatro, brilló en comedias y dramas como Fantástica, La jaula de las locas y Mi querido Mr. New York.
Más allá de la actuación
Martín también se destacó como conductor televisivo y fue pionero en formatos de entrevistas y cocina. Fanático del Racing Club, era un hombre sensible, apasionado y multifacético.
En lo personal, vivió con plenitud y apertura. Reconocía haberse enamorado de hombres y mujeres, en tiempos en que no era común hablar públicamente de la bisexualidad. “En la vida intensa que viví me pasaron montones de cosas hermosas, pero no podría decir ‘fue esto’”, confesó alguna vez.
En 1980, un hecho trágico lo marcó profundamente: el suicidio accidental de su colega y amigo Claudio Levrino, durante una temporada teatral en Mar del Plata. Afectado, Martín decidió alejarse del país unos días. “Fue la única vez que salí de Argentina”, recordó.
Amor y despedida
Estuvo en pareja durante 47 años con Marta, su esposa, quien falleció en 2018 tras una larga enfermedad. “Fue mi gran sostén de vida”, dijo en varias entrevistas, recordándola con amor y gratitud.
Alberto Martín deja una huella imborrable en el espectáculo argentino. Su talento, calidez y versatilidad lo convirtieron en una figura querida por colegas y por el público. Hoy, el arte y la memoria colectiva le rinden homenaje.