miércoles, agosto 13, 2025
10 C
Nueve de Julio
miércoles, agosto 13, 2025
10 C
Nueve de Julio

¿A dónde se va tu plata? El método más simple para armar tu presupuesto

Escribe para Cadena Nueve, Mariana Lucarelli

- Advertisement -
- Advertisement -
- Advertisement -

Todos lo sentimos y pensamos alguna veces: “¿Cómo puede ser que mi sueldo se vaya tan rápido?”.
La respuesta la podemos encontrar en algo que no hacemos: poner en papel o en una planilla, cuánto ingresa y cuánto sale  de nuestra billetera cada mes.

La educación financiera no es exclusiva de los economistas; es una herramienta que todos necesitamos para vivir con menos estrés y tomar mejores decisiones. Y todo empieza por un presupuesto.

Lo que creemos no es lo que realmente pasa

Imaginemos un caso:

  • Ingreso mensual: $800.000

Presupuesto inicial (lo que creemos que gastamos):

  • Alquiler: $200.000
  • Supermercado: $180.000
  • Servicios (luz, gas, internet, celular): $60.000
  • Transporte: $40.000
  • Educación: $50.000
  • Entretenimiento y salidas: $50.000
  • Otros (regalos, imprevistos, ropa): $70.000
    Total estimado: $650.000
    Saldo que creemos que queda: $150.000

 El registro real, nos enfrenta a la verdad

Cuando llevamos un control durante un mes, puede que aparezca otra historia:

  • Alquiler: $200.000 (sin cambios)
  • Supermercado: $216.000 (¡20% más de lo previsto!)
  • Servicios: $53.000
  • Transporte: $45.000
  • Educación: $60.000
  • Entretenimiento y salidas: $75.000
  • Otros: $90.000 (más compras chicas que no se registraron)
    Total real: $739.000
    Saldo real: $61.000

Y ahí caemos en la realidad que queda muy poquito para ahorrar, entonces lo gastamos de una.

 ¿Cómo hacerlo fácil?

  • Elegí un método: puede ser un cuaderno, una planilla de Excel o una app gratuita.
  • Anotá absolutamente todo: desde el alquiler hasta el café que tomaste en el full.
  • Compará mes a mes: lo presupuestado vs. lo real.
  • Ajustá: si el supermercado y las salidas siempre se exceden, ahí está tu foco de mejora.

Ventajas de conocer lo que está pasando

  • Menos estrés:  poder elegir darte un gusto o si hay que esperar.
  • Más control: detectar fugas de dinero.
  • Mejor planificación: podés ahorrar para vacaciones, emergencias o un objetivo específico.
  • Comenzar a pensar otras fuentes de ingreso.

Hacer un presupuesto no es limitarse, es ganar libertad. Porque cuando sabemos dónde va cada peso, podemos decidir mejor y dejar de vivir sin rumbo.
El primer paso es simple: anotar todo y comparar lo que imaginabas con la realidad.
Ahí empieza tu verdadera educación financiera.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas noticias