San Asterio (también conocido como Asterio de Petra) fue un obispo y mártir cristiano del siglo IV.
Según las tradiciones cristianas, San Asterio sufrió martirio durante las persecuciones de Diocleciano, un emperador romano que ordenó la persecución de los cristianos en el Imperio Romano a principios del siglo IV. Su festividad se celebra el 10 de junio en el calendario litúrgico.
San Asterio es venerado como un santo y mártir en la Iglesia Católica y en otras tradiciones cristianas. Su ejemplo de fe y valentía en la adversidad es recordado y honrado por los creyentes, y su legado continúa inspirando a aquellos que buscan vivir según los principios del cristianismo.