En un encuentro realizado este jueves, María Cristina Isoba, Presidenta de Luchemos por la Vida, junto a Madres del Dolor y otras organizaciones no gubernamentales, se reunieron con Diputados de la Nación para discutir la modificación de la Ley Nacional de Tránsito. La propuesta principal es reducir las velocidades máximas en áreas urbanas a 30 km/h en calles y 50 km/h en avenidas, con el objetivo de incrementar la seguridad vial y salvar vidas.
El encuentro, organizado por la Coalición Argentina de Movilidad Segura, contó con la participación de oradores destacados, entre ellos Pedro Scarpinelli, Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), y la Diputada Sabrina Selva. Viviam Perrone, de Madres del Dolor, compartió su experiencia y la de Luchemos por la Vida, resaltando los logros alcanzados en los últimos años en la lucha por la reducción de velocidades en calles, avenidas y rutas.
Desde 2017, Luchemos por la Vida ha estado a la vanguardia de esta causa, presentando propuestas a diversas autoridades, incluyendo legisladores nacionales y locales. Durante la 4ª Semana Mundial para la Seguridad Vial de las Naciones Unidas en mayo de 2017, la organización planteó la necesidad de disminuir en 10 km/h las velocidades máximas, así como implementar mejoras en los mecanismos de control y el diseño del espacio público para proteger a los usuarios.
En mayo de 2022, como parte de las actividades de la Semana Mundial para la Seguridad Vial, Luchemos por la Vida, en colaboración con Madres del Dolor y otras ONG, entregó un Proyecto de Ley al entonces Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa , que propone la reducción de la velocidad máxima en calles a 30 km/h. Este proyecto se enmarca dentro de una modificación de la Ley Nacional de Tránsito 24.449 para la reducción de velocidad en zonas urbanas y cuidado de cada vida humana.
El compromiso de las organizaciones presentes se centró en movilizarse para lograr disminuir la siniestralidad vial y crear entornos más seguros, sostenibles y habitables para todos. A medida que avanza la discusión en el Congreso, Luchemos por la Vida mantiene la esperanza de que esta iniciativa logre transformarse en ley, contribuyendo así a un futuro de cuidado, prudencia y responsabilidad en el comportamiento vial.