Es el Día de los Santos Inocentes donde se conmemora la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén de Judea, ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
La Iglesia católica recuerda este acontecimiento el 28 de diciembre. Este lunes, la celebración gana en importancia ya que uno de los tres días de oración convocados por el Episcopado Argentino para orar en defensa de la vida, en el tratamiento en el Senado nacional de una ley que permite el aborto, y que esa muerte al niño en gestación no sea sancionable.