Este 15 de noviembre es el “Día Mundial sin Alcohol”.
Es importante fortalecer en la comunidad una cultura del cuidado en relación al consumo de alcohol. Si tenemos en cuenta el último informe de la SEDRONAR sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas Argentina en población de 12 a 65 años, ”el 81% de las personas tomaron alguna bebida alcohólica en su vida y unas 2.299.598 personas comenzaron a beber en el último año, de las cuales unas 320.000 son preadolescentes y adolescentes.” Además, el estudio señala que el consumo actual de alcohol en más de la mitad de la población. Entre los 18 a los 24 años se observa la tasa más elevada del 62 % y entre los adolescentes, la menor, del 34,7%”.
Por otro lado es preocupante y significativo que la edad de inicio en el consumo sea cada vez más temprana. Las consecuencias del consumo de alcohol en los adolescentes pueden ser mayores, esto debido a que no se ha alcanzado la madurez necesaria y el joven se encuentra en una fase de formación y desarrollo de todas las capacidades de razonamiento, planificación, procesamiento de la información, capacidad discursiva y el pensamiento abstracto.
Sin embargo, también es importante prestar atención a las situaciones de consumo problemático de alcohol en personas mayores. En esa etapa de la vida, la problemática del consumo se ve muchas veces acompañada con el agravante de la automedicación, donde aparece el fármaco como alivio al malestar físico o psíquico.