Las historias que llegan diariamente al Servicio local que trata los hechos de violencia familiar son de las mas variadas. Muchos relatos superan las ficciones cinematográficas. De a poco, las personas que son golpeadas en la intimidad de la casa, ponen en blanco y negros sus historias para, desde la ayuda de terceros especialistas las apoyen y marquen el camino a seguir.
En este movilizado martes 31 de fin de un año, donde se aguarda con renovadas expectativas al uno nuevo, una segunda denuncia llego a las autoridades en sede policial sobre violencia de género.
La víctima tiene tres meses, lejos de recibir el cuidado natural ante la indefensión, cariño y amor filial, propio de un bebe en crecimiento, acoge malos tratos, sin saber ni entender el porque. Tampoco las autoridades que han labrado actuaciones y las mismas, tras el receso de fin de año, ingresarán en el Juzgado de Paz para su intervención.
Los padres, de una verdadera Flor de la vida, hablan mandarín y de poco aprenden español. Tienen un negocio lleno de Paz, en contraposición con la denuncia.
La primera advertencia que llegó a las autoridades dieron origen a un expediente para investigar lo sucedido. Escucharon a la joven pareja y hoy llegó una segunda denuncia. Los vecinos alarmados fueron los que alertaron a las autoridades del área que conduce Luis Beraza y fueron confirmando lo ocurrido.
A su vez, los médicos constataron lesiones y moretones, en frágil cuerpito de la bebe. “Dios proteja a la criatura” reflexionó una mamá que ayudó a que se investigue…”Si hubiese visto la colita..”, acotó.