Tal vez la tentación que está más a mano es la de hacerse el distraído y callar. Elegí el camino opuesto, estoy atento y dispuesto a expresar mi pensamiento, aunque para algunos resulte políticamente incorrecto.
El desastroso desempeño del Radicalismo de la Provincia de Buenos Aires que opacó la recuperación del Partido a nivel nacional, se debió a la mediocridad, sectarismo, incapacidad e incompetencia de quienes hoy conducen la UCR provincial. No obstante, nada, absolutamente nada justifica el oportunismo y la traición de quienes hoy abandonan nuestra histórica agrupación para satisfacer mezquinos intereses y ambiciones personales.
Algunos hemos militado en este Partido y lo seguiremos haciendo en las buenas, en las malas o en las regulares, con aciertos y con errores, pero no nos alquilamos ni nos vendemos.
La foto de esta semana me muestra hablando con 19 años en un acto en Miramar y allí se puede ver a mi primer Maestro en política, mi padre Conrado y al gran Maestro de la Democracia Argentina Arturo Illia.
Espero que los genuflexos nunca más se llenen la boca hablando de: Alem, Yrigoyen, Balbín, Alfonsín y tantos próceres de nuestro Partido que lo mantuvieron con vida sin claudicaciones. ¡Adelante los que quedan!