Las labores de mantenimiento y mejora de los caminos rurales en el distrito de Nueve de Julio no se detienen y, en varios puntos, los resultados ya son visibles.
Productores y vecinos de localidades como Carlos María Naón destacan la transitabilidad lograda, agradeciendo el trabajo de la delegada local y de la intendente María José Gentile, que ha permitido mejorar la conexión en una época central para la actividad agropecuaria.
Sin embargo, la realidad no es uniforme en todo el distrito.
En las inmediaciones de Facundo Quiroga, el panorama es muy distinto.
El camino que conduce a la estancia La Corona- Carlos Casares continúa completamente cubierto por agua, transformado en un verdadero río. La única forma de transitar es mediante tractores, ya que el cauce central del camino ha sido tomado por el flujo constante de agua.
Esta corriente, que se dirige hacia Ramón J. Neild, ya que las obras se han realizado, y desemboca en el canal San Emilio, en el distrito de General Viamonte, proviene del partido de Carlos Casares, más precisamente desde Moctezuma. El caudal no encuentra salida rápida por la cantidad de líquido y mantiene inundada la zona, impidiendo no solo el tránsito habitual de los vecinos, sino también tareas esenciales como levantar la cosecha, sembrar y abastecer de alimentos a los establecimientos rurales.
Este cuadro es que está siendo monitoreado contantemente por los comité de crisis distrital y el de la misma localidad, Facundo Quiroga.
Los productores rurales de esa región reclaman soluciones urgentes, ya que el estancamiento del agua no solo afecta la actividad económica, sino también la vida cotidiana de las familias que residen en el área.
La situación evidencia las disparidades dentro del mismo partido, donde el clima, el escurrimiento del agua y el estado de los caminos rurales definen realidades muy distintas para quienes viven del campo.