El Día Internacional de las Familias se celebra el 15 de mayo de cada año, con el fin de concienciar a la población sobre el papel que tiene la familia en la educación y la formación de los hijos desde la primera infancia, así como fomentar los lazos familiares y la unión familiar.
El origen de esta importante fecha se establece a partir de los años ochenta. Sin embargo, en el año 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día oficial, tomando en cuenta que la familia es el núcleo central de cualquier sociedad.
Desde entonces, el Día Internacional de las Familias representa una fecha emblemática para resaltar el valor de la familia a nivel mundial. De ella depende que los seres humanos logren integrarse de manera sana y completa en su entorno y de esta manera alcanzar niveles de convivencia, donde se respeten las reglas y normas que rigen a la sociedad.
A pesar de que la estructura familiar ha experimentado importantes transformaciones en las últimas décadas —adaptándose a cambios demográficos, culturales y económicos—, las Naciones Unidas siguen considerando a la familia como la unidad básica de la sociedad.
En este sentido, la conmemoración permite analizar de manera crítica los factores que influyen en su evolución y bienestar, fomentando acciones para protegerla y fortalecerla.
El interés de las Naciones Unidas por las familias se remonta a la década de 1980. En 1983, la Comisión de Desarrollo Social solicitó al Secretario General que promoviera una mayor conciencia pública y política sobre los problemas y necesidades familiares. Posteriormente, en 1989, la Asamblea General proclamó 1994 como el Año Internacional de la Familia mediante la resolución 44/82.
Más adelante, en 1993, estableció oficialmente el 15 de mayo como el Día Internacional de las Familias, a través de la resolución A/RES/47/237.
Este reconocimiento cobra aún más relevancia en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados en 2015 por los 193 Estados Miembros de la ONU. Las familias son clave para alcanzar muchos de estos objetivos, ya que su estabilidad y bienestar contribuyen directamente a erradicar la pobreza, la desigualdad, la violencia, así como a promover la educación y la salud.
En definitiva, el Día Internacional de las Familias no solo celebra los vínculos afectivos y sociales que conforman el hogar, sino que también invita a gobiernos, organizaciones y ciudadanos a comprometerse con políticas que protejan y fortalezcan a esta institución vital para el desarrollo sostenible del planeta.
Agencia MTR