Los empleados del Hospital Garrahan llevaron a cabo un paro de 24 horas acompañado de un festival solidario para exigir mejoras salariales y manifestar su descontento con la falta de respuestas del Gobierno nacional. La medida de fuerza se debe a la insatisfacción con los salarios actuales, que según los trabajadores, están por debajo del umbral de pobreza. Un enfermero con 10 años de experiencia, por ejemplo, no alcanza a ganar $900,000 pesos. Los trabajadores solicitan un salario mínimo de $1,819,121, equivalente a la Canasta Familiar calculada por ATE-INDEC. Sin embargo, el Gobierno propone revisar el presupuesto del hospital y ajustarlo para aumentar los salarios, pero los trabajadores argumentan que el problema radica en la falta de propuestas concretas y efectivas.
El Ministerio de Salud sostiene que el presupuesto del hospital es adecuado para sus necesidades y que los trabajadores deben adaptarse a la pauta salarial nacional. Por su parte, el Consejo de Administración del Hospital Garrahan critica duramente el paro, argumentando que afecta negativamente a los pacientes y que los trabajadores están utilizando una “causa noble para su propio beneficio”. Además, el hospital defiende su plan de revisión estructural y licitaciones transparentes para mejorar la gestión.
El conflicto continúa y se prevén nuevas medidas de fuerza si no se llega a un acuerdo satisfactorio. La audiencia de conciliación obligatoria en la Secretaría de Trabajo de la Nación será fundamental para resolver el conflicto. Los trabajadores aseguran que garantizarán la atención de urgencias y guardias mínimas durante el paro, minimizando así el impacto en los pacientes. La situación sigue siendo tensa y se espera una resolución pronta para evitar mayores complicaciones.