En un esfuerzo por estimular la inversión extranjera y revitalizar la economía nacional, el Gobierno argentino ha dado un paso significativo con la reglamentación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Esta normativa fue formalmente aprobada a través del Decreto 749/2024, publicado en el Boletín Oficial, y cuenta con la firma de Javier Milei, Guillermo Francos y Luis Caputo.
El RIGI, uno de los puntos más debatidos de la Ley Bases sancionada a fines de julio por el Congreso, está diseñado para atraer inversiones de gran escala al país, ofreciendo una serie de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios a las empresas que realicen grandes aportes económicos en Argentina. El Decreto 749/2024 subraya que este régimen pretende posicionar a Argentina nuevamente como un proveedor global competitivo de bienes y servicios, contribuyendo así al progreso económico nacional.
Objetivos del RIGI
La principal meta del RIGI es crear un entorno de previsibilidad, estabilidad y competitividad que facilite la llegada de grandes inversiones. Según el decreto, el régimen busca adelantar las soluciones macroeconómicas necesarias para que ciertos sectores puedan desarrollarse con mayor dinamismo. Esto se logra a través de la aprobación de los artículos 164 a 228 del Título VII de la Ley de Bases, que establecen los parámetros para la implementación de este régimen.
Beneficios para los Inversores
El RIGI ofrece incentivos importantes, especialmente en materia fiscal y aduanera. Las empresas que califiquen como Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU) y que cumplan con los requisitos del régimen disfrutarán de varias ventajas. Los VPUs deben gestionar una o más fases de un único proyecto que represente una inversión mínima de US$200 millones. Además, deben desembolsar al menos el 40% del capital en los primeros dos años y presentar un plan de repago a largo plazo.
Los incentivos incluyen:
- Reducción de la Alícuota del Impuesto a las Ganancias: Se establece una disminución al 25% en lugar de la alícuota estándar.
- Amortización Acelerada de Inversiones: Permite a las empresas recuperar su inversión más rápidamente.
- Flexibilidad en la Deducción de Quebrantos: Mayor facilidad para deducir pérdidas acumuladas.
- Reducción Temporaria del Impuesto a los Dividendos: Se aplica una reducción temporal para aliviar la carga tributaria sobre los dividendos distribuidos.
Sectores Beneficiados y Requisitos Especiales
El régimen se centra en varios sectores clave, entre los cuales se destacan el energético, la forestoindustria, el turismo, la infraestructura, la minería, la siderurgia, y el petróleo y gas. Además, las inversiones superiores a US$1000 millones que posicionen a Argentina como un nuevo proveedor en mercados internacionales relevantes pueden calificar como “Exportación Estratégica de Largo Plazo”, obteniendo incentivos adicionales.
Proyectos en Espera y Perspectivas Futuras
El Gobierno argentino ha señalado que actualmente existen proyectos por aproximadamente US$50.000 millones en espera de ser concretados bajo el RIGI. De estos, se estima que al menos US$39.000 millones podrían materializarse en un futuro cercano, impulsando significativamente el crecimiento económico del país.
Con el RIGI, Argentina busca no solo atraer inversiones de grandes magnitudes, sino también consolidarse como un destino atractivo para inversores internacionales, reforzando así su posición en el mercado global y contribuyendo a la estabilidad económica interna.
Agencia MTR