La inflación en Argentina registró un incremento del 4% en el mes de julio, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este aumento representa una desaceleración en comparación con el 4,6% registrado en junio, marcando una tendencia a la baja en la velocidad de crecimiento de los precios.
De acuerdo con el informe del Indec, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló una variación del 87,0% en los primeros siete meses del año. En términos interanuales, el incremento alcanzó un notable 263,4%, reflejando la persistencia de presiones inflacionarias en la economía argentina.
El informe destaca que las divisiones con mayores aumentos en julio fueron “Restaurantes y hoteles” (6,5%), “Bebidas alcohólicas y tabaco” (6,1%) y “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” (6,0%). Este último grupo vio un incremento significativo impulsado por aumentos en los alquileres y en el suministro de agua.
En el desglose mensual, el informe señala aumentos en varias otras categorías, incluyendo “Salud” (5,8%), “Recreación y cultura” (5,7%) y “Educación” (4,2%). En contraste, los precios en “Prendas de vestir y calzado” aumentaron solo un 1,6%, siendo la categoría con el menor incremento.
En el área de alimentos, el informe revela que los precios en la zona del Gran Buenos Aires experimentaron notables aumentos en productos frescos, como la cebolla (57,1%), la papa (28,8%) y la banana (24,5%), debido a factores estacionales y climáticos. Otros productos también vieron subas significativas, como las galletitas dulces (7,3%), el pan de mesa (3,4%) y la leche en polvo (7,2%). No obstante, la leche fresca entera disminuyó un 3,7%.
Estos datos se conocen poco después de que el vocero presidencial Manuel Adorni afirmara que la inflación es un “tema terminado” desde el punto de vista técnico, y que la gestión de Javier Milei ha tomado todas las medidas necesarias para solucionarla, con la expectativa de una reducción gradual en el futuro.
La información sobre la inflación continúa siendo un tema crucial en la agenda económica y política del país, con implicaciones significativas para la vida cotidiana de los argentinos y para la estabilidad económica general.