El presidente Javier Milei ha firmado un decreto que reglamenta los cambios recientes en el impuesto a las Ganancias, los cuales entrarán en vigor a partir de julio de este año.
Estas modificaciones, parte de un paquete fiscal más amplio que incluye normas para la moratoria, el blanqueo y Bienes Personales, tienen un impacto significativo en cerca de un millón de trabajadores que antes estaban exentos del impuesto.
Anteriormente, el mínimo no imponible estaba fijado en 15 salarios mínimos, equivalentes a $2.340.000 hasta junio y aumentando a $3.5 millones desde julio.
Con los nuevos cambios, se ha reducido el piso a $1.8 millones para solteros (aproximadamente $1.5 millones netos) y $2.2 millones para personas con dos hijos (cerca de $1.95 millones netos).
Esto significa que aquellos trabajadores cuyos ingresos superen estos umbrales comenzarán a pagar el impuesto a las Ganancias, con tasas que van del 5% al 35%.
El impacto práctico de estas modificaciones se verá reflejado en los salarios que los trabajadores recibirán a principios de agosto, ya que las retenciones se aplicarán sobre las ganancias del mes de julio.
Según información oficial, los montos a pagar variarán desde los $3,000 mensuales hasta los $60,000 para aquellos que antes estaban exentos, y podrán superar los $100,000 mensuales para quienes ganen más de $2.5 millones brutos.
Es importante destacar que también se incluirán en el cálculo del impuesto los pagos adicionales como horas extras, aguinaldos y viáticos de larga distancia, entre otros.
Además, se establece que la actualización del mínimo no imponible se realizará trimestralmente durante el año 2024 y semestralmente a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en adelante.
Este ajuste fiscal busca aumentar la recaudación del impuesto a las Ganancias y equilibrar las cuentas públicas, aunque ha generado preocupación entre algunos sectores por su impacto en el poder adquisitivo de los trabajadores afectados.