miércoles, junio 18, 2025
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Carlos Lacave emprendió su viaje final y deja el recuerdo del Caballito Criollo

Se conoció el deceso en Lincoln del chófer que hizo historia uniendo esa ciudad con Nueve de Julio pasando por localidades de ambos distritos cumpliendo un servicio único

Caballito criollo del galope corto, del aliento largo y el instinto fiel! ¡Caballito criollo que fue como un asta para la bandera que anduvo sobre él!, no es solo una letra de tango. Para un sector bonaerense fue un servicio de transporte de pasajeros.

El Caballito Criollo, fue un colectivo que unió Lincoln- 9 de Julio; y Lincoln-Carlos Casares.

Su característica de colectivo de época con colores naranja y blanco y más tarde en azul y blanco, dejaron una huella imborrable como servicio, fiel al lema ‘el de pasito corto y el aliento largo’.

Uno de sus choferes más emblemáticos, por su carisma, generosidad, buen trato a los pasajeros, solidario y que marcó un estilo, donde el colectivo no dejaba a nadie en el camino, fue Juan Carlos Lacave. Carlitos, se lo apodaba con cariño y afecto.

Ese hombre de Lincoln, de 81 años, emprendió su viaje Eterno. En la mañana de este domingo, a las 11 horas, será cremado. Había nacido el 4 de febrero de 1.941 y falleció ayer.

Carlitos Lacave nos deja el recuerdo de su recorrido, por varias décadas, ante inclemencias de tiempo, ya que contra ‘viento y marea’ el servicio se cumplía.

Desde Lincoln, atravesaba El Triunfo, Martínez de Hoz, Facundo Quiroga, La Niña, French y Nueve de Julio.

Otra variante que hizo el Caballito Criollo era por Carlos Casares, partiendo desde Lincoln, y al llegar a Facundo Quiroga cambiaba el recorrido hacia aquella ciudad.

En ese derrotero, los fines de semana los padres le encomendaban el cuidado de sus hijos que viajaban a estudiar, ya que algunos estaban pupilos o internos en Nueve de Julio en los Colegios, Jesús Sacramentado o San Agustín. Y Carlitos con su sonrisa amena, cumplía con ese cuidado delicado de tal manera que ninguno se incomodara con esa custodia.

Franco, directo, nunca de mal humor, así se lo recuerda a ese chófer que en las últimas horas ha emprendido su recorrido final…final.

Colectivero ‘gaucho’ que privilegió el servicio de traslado de personas y encomiendas, por sobre el mal estado de los caminos de tierra.

Carlitos Lacave, descansa en paz.

 

 

 

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