el Gobierno anunció la flexibilización de medidas de control para combatir la pandemia de coronavirus: ya no será necesario sostener el control de temperatura corporal y el rociado de manos con alcohol en los accesos a edificios.
También deja de ser obligatorio la implementación de turnos programados, las sanitizaciones y otras medidas adicionales, “a menos que se entiendan fundamentales para el desarrollo de la actividad”.
Las únicas recomendaciones que deben mantenerse, aclara el comunicado, son las de utilizar tapabocas en espacios compartidos cerrados y abiertos (solo no es obligatorio su uso cuando se circula al aire libre a más de dos metros de distancia de otras personas), mantener la distancia mínima de dos metros entre personas, asegurar una adecuada ventilación cruzada y continua en los ambientes, así como mantener el lavado frecuente de manos.