Los nuevejulienses y la región se sorprendieron el sábado a la noche cuando se enteraron que luego de más de una década el Hospital Interzonal Julio de Vedia no tenía agua caliente, como líquido elemental de higiene y asepsia en las salas que albergan a pacientes en sus tratamientos.
Lo más llamativo fue que el agua a temperatura cálida no estaba en la sala de maternidad por la importancia a las parturientas en sus cuidados post parto. Tampoco en pediatría y así se pueden ir enumerando las salas.
En agosto del año pasado, en plena pandemia, los Directores, Ejecutivo, Dr. Claudio Rosello y Médico, Dr. José María Mignes, fueron informados que el hospital no tenía agua caliente. La cara de asombro de ambos fue la misma que puede poner cada lector ante una noticia de esta naturaleza.
Un Hospital Interzonal, provincial, que atiende la salud de los más necesitados, no contaba con agua caliente como si la higiene, la asepsia no fuese para los circunstanciales pacientes.
Lejos de mirar para atrás, los médicos dispusieron que la obra se haga a la brevedad. Ordenaron las compras y entregaron dinero para la misma.
Ante ello, desde la dirección se pusieron al frente del seguimiento del estado en que se encuentra cada sector del hospital.
Y en ese contexto, se volvieron a comprar los materiales y el sábado a la tarde finalizó el primer tramo de la obra.
Desde la dirección los profesionales se convirtieron en un operario más para saber bien de que se trata, ya que cada vez que le dan un informe, ante la experiencia vivida, se curaron de espanto, y entre otros hallazgos, descubrieron dos termotanques y varios calefactores presentados que no cuentan con su instalación, y esa negligencia viene de años.
También recorrieron los techos, para supervisar las condiciones edilicias.
Lo cierto es que desde el lunes a la noche el agua caliente está en pediatría y la obra sigue avanzando en todas las salas.
El hecho parece de película, o ficción, sin embargo, es la realidad que se va conociendo del Hospital Interzonal Julio de Vedia.