La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se reunió esta noche con la diputada nacional Elisa Carrió. Ambas decidieron no hacer declaraciones sobre el contenido del encuentro.
Lo cierto es que se llega a él, luego de la polémica surgida a raíz de la denuncia de la referente de la Coalición Cívica contra el jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, al que vinculó al narcotráfico.
Al respecto trascendió que la gobernadora María Eugenia Vidal mostro un documento que le acercó el ministro de Justicia Gustavo Ferrari, en el cual figuran los antecedentes del jefe policial, no hay registro de relaciones de Bressi con actividades ilícitas, tal como lo denuncia Carrió.
La cumbre tuvo lugar en el domicilio particular de “Lilita”, ubicado en Chacras de la Cruz, en Capilla del Señor. Hasta allí se trasladó Vidal, que arribó en helicóptero pasadas las 19 junto al secretario de Derechos Humanos Santiago Cantón y al secretario Legal y Técnico Julio Conte Grand. El encuentro se extendió hasta las 22.
Desde un principio se dijo que ninguna de las dos políticas iba a realizar declaraciones con respecto a los temas tratados durante el cónclave. Pero, por otra parte, se dijo que Vidal le presentó toda la investigación que se había llevado a cabo desde la gobernación, y por lo pronto Pablo Bressi seguiría al mando de la Policía Bonaerense.
Mientras se realizaba la reunión, voceros de la gobernadora habían explicado que Vidal mantiene una relación “personal” con la diputada nacional, y afirmaron que “lo que vaya a decirle” a Carrió “se lo dirá de manera privada, a ella, y no habrá comentarios antes ni después del encuentro”.