El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha oficializado el calendario para la primera y segunda campaña anual de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, con el acuerdo de las comisiones provinciales de Sanidad Animal y de las asociaciones rurales.
A partir del año 2026, se establecerá un cronograma ajustado a las zonas donde la aplicación de estas vacunas es sistemática. En línea con la Resolución 711/2025 del Senasa, que implementa una nueva estrategia de vacunación contra la fiebre aftosa, las campañas comenzarán el 2 y 9 de marzo en provincias como Buenos Aires, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Catamarca, Jujuy, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, La Pampa y San Luis.
Sin embargo, en algunas provincias del norte del país, como Jujuy, Catamarca y Tucumán, se adelantará el inicio de la campaña a enero, mientras que ciertas regiones de Salta y La Rioja comenzarán en abril.
Detalles de la Campaña de Vacunación:
Durante la primera campaña, todos los predios ganaderos deberán vacunar a la totalidad de las categorías bovinas y bubalinas. En los establecimientos de engorde a corral, se podrá optar por una vacunación estratégica al ingreso de los animales o continuar con la vacunación sistemática, quedando exentos de vacunar en el primer ciclo si optan por la estrategia al ingreso.
En la segunda campaña anual, se modificará la estrategia, y solo se vacunarán terneros y terneras con una dosis de refuerzo, dejando de lado vaquillonas, novillos, novillitos y toritos. Esta modificación se traducirá en un ahorro cercano a 14 millones de dosis y unos 22 millones de dólares para el sector productivo.
Adicionalmente, se llevará a cabo la campaña de vacunación contra la brucelosis bovina, que afectará a las terneras de 3 a 8 meses en todo el territorio nacional, excepto en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, reconocida como libre de la enfermedad.
Impacto y Perspectivas:
El cambio en la estrategia de vacunación y los ajustes en el calendario buscan optimizar los recursos del sector ganadero, promoviendo una vacunación más eficiente y reduciendo costos.


