La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) implementó durante el año 2025 una serie de beneficios fiscales para los productores agropecuarios de 19 distritos afectados por graves inundaciones, con el objetivo de mitigar el impacto de las contingencias climáticas sobre la producción agropecuaria. A través de esta medida, se eximió del pago del Impuesto Inmobiliario Rural a los campos con más del 50% de afectación, y se otorgaron prórrogas en los pagos, además de una reprogramación de las obligaciones crediticias con el Banco Provincia.

Los distritos beneficiados incluyen Bolívar, Carlos Casares, Chacabuco, Chivilcoy, General Alvear, General La Madrid, General Viamonte, Guaminí, Junín, Las Flores, Monte, Nueve de Julio, Puan, Saladillo, Tapalqué, Tornquist, Trenque Lauquen, Veinticinco de Mayo e Hipólito Yrigoyen.

El titular de ARBA, Cristian Girard, destacó que esta medida busca acompañar a los sectores productivos que han visto comprometida su capacidad de producción debido a las condiciones climáticas extremas. “Estos beneficios están dirigidos exclusivamente a quienes desarrollan la actividad agropecuaria como principal fuente de ingresos y vieron comprometida su producción por inundaciones o sequías”, expresó Girard.

Además, Girard subrayó el trabajo coordinado entre los equipos provinciales y municipales para validar los daños y determinar los beneficios de forma transparente y equitativa. La declaración de emergencia o desastre agropecuario puede ser individual para campos específicos o a nivel distrital, y una vez formalizada por la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires (Cedaba), ARBA aplica automáticamente las exenciones o prórrogas correspondientes.

Para acceder a los beneficios, los productores deben gestionar un certificado de emergencia o desastre ante el Ministerio de Desarrollo Agrario, acreditando la afectación de al menos el 50% de su producción en zonas en emergencia, y el 80% en zonas declaradas en desastre. Durante el período de vigencia del beneficio, se suspenden las ejecuciones fiscales por seis meses y se otorgan prórrogas automáticas para los vencimientos de créditos con el Banco Provincia.

Con estas acciones, el gobierno de la provincia de Buenos Aires reafirma su compromiso con el desarrollo productivo y con una política fiscal que busca sostener el trabajo y la producción en todos los rincones del territorio provincial.