Este sabado, la corrinte de oración ‘Madrugadores del 9’ se congregó en la Catedral Santo Domingo de Guzmán para celebrar su encuentro de oración 285, desde su nacimiento el 27 de septiembre de 2014. Cerca e 40 varones desde la hora 7, ofrecieron sus rezos por diversas intenciones.
El encuentro comenzó con un momento de oración, en el cual se pidió por la protección de las comunidades, la salud de los enfermos, por la santificación del cardenal viajero y la protección de las familias. Además, se elevaron oraciones especiales por las almas del difuntos y por la paz en el mundo, con un énfasis en la importancia de la unidad familiar y la presencia protectora de María.
“Gracias, María, por tu presencia y protección sobre nuestros niños y por la paz que necesitamos en el mundo”, se escuchó entre los rezos, un sentimiento de agradecimiento hacia la Virgen que marcó su presencia en la jornada de oración. Los presentes también rezaron por la salud de enfermos, la fortaleza de las familias y la bendición de todos los que asistieron al evento.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue cuando se invocó a la figura de la Virgen María con el rezo del “Ave María”, un canto que resonó en todo el templo, seguido de la reflexión sobre el nacimiento de Jesús y el sentido profundo de los misterios de Dios. En ese contexto, se meditó sobre el regalo de los padres al enviar a su hijo y la importancia de este acto de fe para el bienestar de la humanidad.
“Hoy vamos a rezar los misterios de Dios. Reflexionamos sobre el regalo y beneficio de los padres al enviar a su hijo, para hacerse como uno de nosotros”, fue uno de los mensajes destacados durante la jornada. Los presentes, junto a los organizadores del evento, se comprometieron a seguir llevando la luz de la fe en sus corazones y hogares.
Como cierre, se rezó por el bienestar y la salud de todos los miembros de la comunidad, pidiendo a Dios que los guíe por el camino de la paz y el amor. A lo largo del encuentro, se destacó la importancia de la unidad y la fuerza en la oración, un testimonio del compromiso de la comunidad con la fe y la esperanza en tiempos difíciles.
El encuentro 285 de los Madrugadores finalizó con una oración colectiva, seguida de un momento de aplausos al desearle al convecino y Madrugar, José Luis Cardozo, abrazos y bendiciones, reafirmando el espíritu fraternal que caracteriza a esta comunidad religiosa. Los participantes se despidieron con un corazón lleno de paz, agradeciendo a Dios por todo lo recibido en ese encuentro tan especial.
Este momento de oración ha sidoun recordatorio que los Madrugadores continúan con su misión de ser luz y guía para todos aquellos que buscan fortaleza en la fe.