A casi una década del violento episodio, la Justicia civil de La Plata condenó a un rugbier de un club de Gonnet a pagar $110.112.276,76 a un joven al que le propinó una feroz golpiza a la salida de un bar céntrico en 2016. El fallo también responsabiliza a un segundo implicado, quien deberá pagar junto a su amigo otros $317.800 en forma solidaria por las lesiones ocasionadas.
El hecho ocurrió en una secuencia de violencia que se inició dentro de un bar ubicado en diagonal 74 y 59. Allí, la víctima fue hostigada verbalmente por dos deportistas, aunque sin sufrir agresiones físicas en ese primer momento. Sin embargo, la situación escaló al salir del local: primero fue atacado levemente en la rambla de diagonal 74 y, minutos más tarde, en la calle 18 entre 58 y 59, recibió un golpe de puño brutal que le provocó las lesiones más graves.
La jueza Sandra Nilda Grahl, titular del Juzgado Civil N.º 17 de La Plata, consideró acreditado que se trató de una golpiza y no de una pelea, descartando que la víctima hubiera incitado o provocado el ataque. La decisión se basó en grabaciones de cámaras de seguridad y en testimonios presenciales.
El daño sufrido por el joven fue severo. Según consta en el expediente, debió ser intervenido quirúrgicamente, le colocaron cuatro placas de titanio y 18 tornillos en el rostro, y perdió el nervio cóndilo mandibular, lo que le genera dolores intensos y limitaciones funcionales permanentes.
En el fuero penal, los acusados recurrieron a mecanismos alternativos para evitar un juicio oral: uno de ellos pidió la suspensión del juicio a prueba y el otro se sometió a un juicio abreviado, lo que implicó la aceptación de los hechos imputados.
El fallo civil, que impone una reparación millonaria por los daños físicos, psicológicos y morales, representa un precedente relevante en casos de violencia fuera del ámbito deportivo.