El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ordenó al Ministerio de Seguridad y a la Policía de la Ciudad que sancionen a quienes remuevan basura de los contenedores en la vía pública. Según el artículo 94 del Código Contravencional porteño, las multas pueden superar las mil unidades fijas, equivalentes al precio de un litro de nafta premium en CABA. Además de las multas, se pueden aplicar trabajos comunitarios para quienes ensucien bienes públicos o privados. La medida genera debate, ya que algunos sectores consideran que puede ser una forma de criminalizar la pobreza y penalizar a quienes buscan materiales reciclables. En octubre de 2023, un proyecto similar fue cuestionado y retirado debido a la presión de distintos sectores. Ahora, con la nueva orden de Macri, el enfoque represivo vuelve a escena.
El Gobierno porteño asegura que la intervención apunta a reforzar la higiene urbana y el cumplimiento del cronograma de recolección de basura. La basura debe sacarse entre las 19 y las 21 horas, de domingo a viernes, y los comercios gastronómicos tienen la obligación de separar los residuos y embolsarlos adecuadamente. La Ciudad cuenta con más de 33.000 contenedores, de los cuales 7.000 son del tipo antivandálico. Estos dispositivos cuentan con una tapa con resorte que impide extraer residuos fácilmente, minimizan el derrame de líquidos y dificultan el ingreso de personas o desechos voluminosos. En el primer semestre del año, más de 25.000 contenedores fueron vandalizados.