Este jueves, como cada semana en “Modo Jubileo”, el Padre Daniel Camagna compartió en Despertate una profunda reflexión sobre temas que atraviesan la vida cotidiana. El frío, dijo, más que físico parece ser un disparador de introspecciones: “En frío la gente, otra que jubileo… En frío la gente se confiesa”, lanzó entre risas y seriedad.
Consultado sobre si existen épocas del año en que la gente se confiesa más, el sacerdote explicó que no hay estadísticas precisas, pero sí patrones: la confesión es un proceso amplio que hoy va más allá del ritual formal. “Muchos llaman confesión al hecho de charlar sobre la vida, donde aparecen pecados y culpas, pero también preguntas, búsquedas, heridas”, explicó. Eso ocurre todo el año, en cualquier momento y hasta en lugares inesperados como un parque. “Hay quienes se acercan en fiestas o en celebraciones públicas, y al entrar en la iglesia, sienten la necesidad de hablar… y ahí surge la confesión”.
El duelo, una herida que pide tiempo
El tema central del encuentro fue el duelo. A raíz del interés que generó una columna anterior, Camagna retomó el asunto, inspirado en la obra de la doctora Elisabeth Kübler-Ross, pionera en el abordaje psicológico y espiritual del duelo. “Ella explicaba que el duelo es un proceso, no un estado. Y lo dividía en etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación”, detalló el padre. Con ejemplos sencillos pero profundos, fue desglosando cada una, describiendo cómo esas etapas se viven y se alternan, y cómo no todos transitan el duelo de la misma forma ni con los mismos tiempos.
“Lo importante es entender que el duelo no tiene una forma única. En una familia, uno puede querer quedarse en cama y otro necesita salir a bailar. Lo fundamental es respetarse en las diferencias de expresión del dolor”, señaló.
¿Un año de luto? El ciclo de la primera vez
Recordó que en otras épocas se vivía el luto con mayor visibilidad, especialmente a través del color negro durante un año. “No era un mandato de la Iglesia, sino una construcción social que encontraba apoyo en lo religioso”, aclaró. Y remarcó cómo ese año respondía también a un ciclo emocional: “La primera Navidad sin papá, el primer cumpleaños, el primer Día del Padre… todas son fechas que marcan un antes y un después”.
Muerte y sociedad: la negación como obstáculo
El sacerdote también reflexionó sobre cómo, culturalmente, se tiende a negar la muerte. “Vivimos en una época donde hay una fuerte negación de la muerte. Se la tapa, se la silencia. Y cuando aparece, no sabemos qué hacer”, comentó. En contraposición, destacó la mirada de Kübler-Ross, que proponía integrar la muerte como parte del ciclo vital. “Ella decía que la muerte es una etapa más de la vida. Y eso ayuda a naturalizarla”.
Como cada jueves, Modo Jubileo con el Padre Daniel Camagna se transforma en una cita indispensable para escuchar, pensar y sentir.
Sobre el tema. el padre Daniel Camagna acompaña:
El duelo y los vínculos (V. Kast)
Sobre el duelo y el dolor (E. Kubler Ross - D. Kessler)