El padre José Pedraza, sacerdote de la catedral Santo Domingo de Guzmán de Nueve de Julio, en diálogo con La Banda Diario, en el marco de la misión que un grupo realiza en Santiago del Estero, explicó que en el 2019 arribaron a La Banda para concretar una misión. Al año siguiente se desató la pandemia por Covid-19, pero los planes no se cancelaron, “nunca perdimos el contacto con las familias. Siempre estuvimos comunicados a través de mensajes por WhatsApp, y redes sociales”.
Durante el 2021 trabajaron para poder regresar, “gracias al Señor estamos de nuevo en La Banda, una ciudad tan acogedora, humilde y generosa, nos hace muy bien y engrandece el corazón”, indicó el padre. Ahora, el Grupo de jóvenes Jericó -misioneros de la Diócesis 9 de Julio- regresó a La Banda con la consigna de sembrar la Palabra de Dios en todas partes.
Consultado sobre por qué eligieron la ciudad santiagueña, el padre José Pedraza expresó, “elegimos La Banda porque el Señor nos regaló este destino, no sabemos por qué. Queríamos hacer una misión diferente, queríamos animarnos a más y fue así que arribamos a La Banda”.
Cuando la agrupación escoge un lugar la visita durante tres años, para hacer un seguimiento, y si la localidad está más cerca concurren hasta dos veces al año. “Estos tres años nos ayudan a ir creciendo, acompañando a las familias”, dice el Sacerdote y agrega que, “la misión también es para nosotros; te puedo asegurar que nos vamos misionados. Durante estos días aprovechamos para hacer una oración, adoración Eucarística, tenemos momentos de recreación y especialmente nos ayuda a profundizar vínculos”.
El reencuentro con las familias “fue fantástico”, expresa José Pedraza, “teníamos ansias de venir, y la gente también estaba expectante. El reencuentro llena de gozo. El Señor nos viene bendiciendo con muchas cosas lindas”. Con el correr de la semana los jóvenes mantendrán diversos encuentros: martes y jueves se reunirán con los niños; miércoles y viernes se reúnen con los jóvenes y adultos.
El grupo Jericó se encuentra hospedado en las instalaciones del Colegio Jesús El Maestro, allí planifican las actividades del día. A la vez, cuentan con el acompañamiento de los servidores de la parroquia Cristo Rey, quienes desde hace un tiempo realizan cadenas de oración e incluso tomaron la decisión de “apadrinar” a los misioneros. Para la llegada de sus “ahijados” prepararon algunos regalos, entre ellos, unas cartas en las que plasmaron los sentimientos de su arribo. Gesto profundo para los chicos y chicas de la Diócesis 9 de Julio, que durante la misa de ayer las pudieron leer.

Sobre este detalle el padre José Pedraza expresó, “estamos muy contentos. Incluso yo me llevé una gran sorpresa al conocer mis madrinas que a lo largo de estos días oraron por mí y lo siguen haciendo. Es algo que nos llena profundamente y nos da la fuerza de seguir misionando”.

Fuente: La Banda Diario