jueves, diciembre 18, 2025
37.2 C
Nueve de Julio
jueves, diciembre 18, 2025
37.2 C
Nueve de Julio

Padre Daniel Camagna: “El hombre es un ser deseante, y la frustración es la otra cara del deseo”

En Modo Jubileo, el padre Daniel Camagna reflexionó sobre cómo reconocer la frustración, elaborarla sanamente y descubrir que, aun en la pérdida, existe la posibilidad de volver a levantarse

- Advertisement -
- Advertisement -
- Advertisement -

En el segmento Modo Jubileo, emitido todos los jueves a las 9.30 horas dentro del programa Despertate, por Cadena Nueve Máxima 89.9 y Visión Plus TV, el padre Daniel Camagna abordó una de las experiencias humanas más frecuentes y, a la vez, más difíciles de aceptar: la frustración.

Desde situaciones simples —como no alcanzar la nota esperada en un examen, aun aprobando— hasta experiencias más profundas vinculadas a pérdidas, expectativas incumplidas o esfuerzos que no dan el resultado imaginado, Camagna invitó a reconocer que la frustración forma parte de la vida cotidiana.

“El deseo y la frustración son dos caras de una misma moneda”, explicó el sacerdote, retomando reflexiones de la tradición cristiana y del pensamiento de San Agustín. Cuando un anhelo no logra concretarse, aparecen el desencanto, el dolor, el enojo o el desgano. Sin embargo, advirtió que el primer paso para atravesar una frustración es reconocerla, hacerla consciente y no juzgarla inmediatamente como algo negativo.

Durante la charla, se compartieron ejemplos concretos, como el caso reciente de estudiantes secundarios que vieron frustrado su baile de egresados por una situación irregular, y cómo la comunidad respondió de manera solidaria para que el evento pudiera realizarse. Para Camagna, este tipo de respuestas colectivas muestran un camino posible: atravesar las frustraciones con otros.

“Muchos conflictos se elaboran mejor cuando no se enfrentan en soledad”, señaló, remarcando el valor del acompañamiento, el diálogo y la comunidad para superar momentos de quiebre.

El sacerdote también subrayó que no toda frustración es dañina. Vista con el paso del tiempo, muchas veces se transforma en una experiencia de aprendizaje, maduración y crecimiento personal. “Nuestros abuelos decían: ‘Aprendé’. No como castigo, sino como oportunidad”, recordó.

Desde la mirada de la fe, Camagna propuso una lectura más profunda: así como la mayor frustración humana es la muerte, para el creyente la mayor esperanza es la resurrección. En esa dinámica —explicó— la vida está marcada por pequeñas muertes y renacimientos constantes, donde cada pérdida abre también la posibilidad de recomenzar.

En un contexto social atravesado por emociones intensas, pérdidas y tensiones, el mensaje final fue claro: reconocer lo que sentimos, integrar razón y emoción, y aceptar que la vida tiene aciertos y caídas. La frustración no es el final del camino, sino una instancia más del proceso de vivir.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas noticias