
La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires ratificó la condena a nueve años de prisión contra Pablo Torres Lacal, el empresario que provocó un trágico accidente en 2016 en el Delta de Tigre, donde murieron tres personas: Manuel Storani, hijo del dirigente radical y ex ministro del Interior Federico Storani; su madre, Ángeles Bruzzone; y Francisco Gotti, amigo del acusado.
Con esta decisión, los jueces Daniel Fernando Soria y Sergio Gabriel Torres, junto a los conjueces Víctor Violini y Manuel Bouchoux, rechazaron los recursos de nulidad y queja presentados por la defensa de Torres Lacal y ratificaron la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de San Isidro. A pesar de la ratificación de la pena, Torres Lacal continuará en libertad hasta que la sentencia quede firme, aunque no podrá salir del país ni ausentarse de su domicilio sin autorización judicial.
Un fatal accidente
El caso tiene su origen en la madrugada del 31 de marzo de 2016, cuando la lancha Shark II, conducida por Torres Lacal, impactó a gran velocidad contra la embarcación Mad II, en la que viajaban Bruzzone, su hijo Manuel y Francisco Gotti. La investigación judicial determinó que el empresario conducía de manera temeraria, realizando maniobras a gran velocidad y zigzagueando, lo que provocó el trágico impacto que acabó con la vida de las tres personas.
Un largo proceso judicial
La condena a Torres Lacal fue resultado de un largo proceso judicial que se extendió por más de siete años. En noviembre de 2023, el Tribunal Oral N° 1 de San Isidro había dictado una condena por homicidio simple con dolo eventual, al considerar que el acusado era consciente de los riesgos de su conducta pero decidió mantenerla. La sentencia fue confirmada en agosto de 2024 por la Cámara de Casación y, finalmente, la Suprema Corte bonaerense también avaló la decisión.
La reacción de Federico Storani
Federico Storani, padre de Manuel, expresó su dolor tras conocer el fallo: “Mi hijo era un adolescente de 14 años, con toda una vida por delante, querido y buen estudiante. Lo recuerdo como lo que era, siempre con una sonrisa”, relató con emoción. El dirigente radical también lamentó que Torres Lacal nunca haya pedido disculpas por lo sucedido y haya intentado evitar su condena a través de diversas maniobras legales.
Para Storani, el cierre de esta etapa judicial representa un “alivio parcial”. “Nada me devuelve la vida de Manuel. Cambiaría todo esto por un abrazo”, aseguró, aunque aclaró que “la lucha continúa”, ya que aún es posible que la defensa de Torres Lacal recurra a la Corte Suprema de la Nación.


