Este jueves,en el segmento “Modo Jubileo” de ‘Despertate’ de Cadena Nueve y Máxima 89.9, el Padre Daniel Camagna compartió profundas reflexiones sobre el concepto de espiritualidad, el entusiasmo y la importancia de mirar hacia adentro.
Como es habitual en el espacio de las 9.30, el sacerdote habló con gran claridad y calidez, desafiando a los oyentes a pensar en la espiritualidad no como algo ajeno o etéreo, sino como una fuerza transformadora que se encuentra en el interior de cada uno.
El tema central de la conversación giró en torno a cómo la espiritualidad, lejos de ser un concepto ambiguo o apartado de la realidad cotidiana, tiene un impacto directo en nuestra vida diaria. “Espiritualidad es la actividad interior del hombre”, explicó el Padre Camagna. Nos invitó a reflexionar sobre cómo, en un mundo cada vez más materialista y superficial, la espiritualidad se convierte en un refugio donde nos conectamos con lo más profundo de nosotros mismos, más allá de lo exterior.
En ese sentido, también abordó la cuestión del entusiasmo, una palabra que, según el Padre, proviene del griego “en theous”, que significa “con Dios adentro”. Esta conexión con lo divino no solo impulsa nuestras acciones, sino que nos da la fuerza necesaria para vivir con alegría y pasión. “Cuando uno tiene a Dios adentro, se transforma y se renueva”, aseguró, destacando la importancia de vivir la vida espiritual no solo como un acto de meditación, sino como un acto de transformación constante, impulsado por la gracia divina.
El Padre Daniel también hizo una reflexión importante sobre cómo, a veces, nos cuesta dejarnos llevar por la fe y entregarnos al misterio de Dios. “Es difícil para el hombre que quiere controlar todo. Nos cuesta confiar plenamente y dejar que Dios actúe en nosotros”, dijo. Sin embargo, subrayó que es precisamente en ese acto de abandono y obediencia donde se encuentra la verdadera paz y serenidad que los místicos y santos han experimentado a lo largo de la historia.
Otro tema que el sacerdote tocó fue el de la conexión entre la fe y la realidad, una de sus preocupaciones constantes. Al hablar de los grandes desafíos del mundo actual, señaló que, en medio de tantas divisiones y confrontaciones, la espiritualidad tiene el poder de ser un punto de unión, un camino hacia la paz y la construcción de un “bien común” que no se basa en las divisiones políticas o sociales, sino en el amor y el entendimiento mutuo.
“Es importante que aprendamos a mirar hacia adentro, a tomarnos el tiempo para reflexionar, para conocer nuestros propios deseos y sentimientos. Y sobre todo, para permitir que Dios trabaje en nosotros”, concluyó.
Para el Padre Daniel, la espiritualidad es, en última instancia, una invitación a ser más conscientes de nuestra interioridad, a cultivar un equilibrio entre lo material y lo espiritual, y a permitir que la gracia de Dios transforme nuestras vidas en todos los aspectos. “La espiritualidad no es algo que se queda en las nubes, sino que debe ser algo que toca la realidad, que transforma la vida concreta”, finalizó.
A través de estos momentos compartidos en “Modo Jubileo”, el Padre Daniel Camagna continúa siendo una guía espiritual para sus oyentes, invitándolos a profundizar en el sentido de la vida y a cultivar una espiritualidad viva y activa en su día a día.