
Cada 8 de septiembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, una fecha proclamada por la UNESCO en 1967 con el propósito de recordar la importancia de la alfabetización como un derecho humano esencial y una herramienta clave para el desarrollo individual y colectivo. Esta jornada busca visibilizar los desafíos que aún persisten en materia de educación básica y movilizar esfuerzos para garantizar que todas las personas tengan acceso a las habilidades fundamentales de lectura y escritura. A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, las cifras continúan siendo preocupantes. Más de 770 millones de adultos en todo el mundo no saben leer ni escribir, y una parte significativa de esta población son mujeres. Además, millones de niños y jóvenes aún están fuera del sistema educativo o no reciben una educación de calidad que les permita desarrollar plenamente sus capacidades.
El día internacional de la alfabetización no solo sirve como una plataforma para denunciar estas desigualdades, sino también como una oportunidad para promover políticas educativas más inclusivas, celebrar logros alcanzados y fomentar iniciativas que impulsen el acceso equitativo al aprendizaje. Cada año, la UNESCO establece un tema central para orientar las actividades y reflexiones globales. En ediciones anteriores, se han abordado temas como la transformación de los espacios de aprendizaje o el papel de la alfabetización en la construcción de sociedades sostenibles y pacíficas.