La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recordó que continúa la campaña de vacunación focalizada contra el sarampión en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con ánimo de cortar los brotes y la transmisión del virus.
No olvidemos que la campaña para el control del brote de sarampión continúa. Esta campaña tiene como objetivo interrumpir la cadena de transmisión, proteger a los grupos vulnerables y fortalecer la inmunidad colectiva frente al sarampión en el contexto del brote actual”, indicó la entidad en un comunicado.
En esa línea, la SAP aclaró que la campaña focalizada de refuerzo se suma al Calendario Nacional de Vacunación, por lo que todos los niños que reciban esta dosis extra de la Doble Viral deberán, asimismo, tener completo el esquema obligatorio de vacunas contra el virus.
Hasta el momento, según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), se detectaron 34 casos positivos de sarampión en lo que va del año, distribuidos en cuatro brotes, con mayor prevalencia en la zona sur del Conurbano bonaerense. Respecto al rango etario de los afectados, va de los 5 meses a los 40 años, con más casos entre las mujeres.
Grave y contagiosa
El sarampión es una enfermedad eruptiva febril que puede presentarse en todas las edades, siendo de mayor gravedad en menores de 5 años o personas con desnutrición, en los cuales puede causar graves complicaciones respiratorias (como neumonía), enfermedades del sistema nervioso central (como convulsiones, meningoencefalitis, ceguera) y enfermedades tardías con complicaciones crónicas.
La enfermedad se transmite por las gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas, y el contagio se produce incluso antes de la aparición de la erupción en la piel, durante el periodo de incubación.
Los síntomas iniciales que suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección consisten en fiebre alta, rinorrea (goteo nasal), inyección conjuntival y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas. Varios días después aparece un exantema que comienza en la cara y cuello, y se va extendiendo gradualmente al resto del cuerpo.