Este domingo 22 de junio a las 17 horas, la Biblioteca José Ingenieros –conocida afectuosamente como “la Biblia” de la cultura en 9 de Julio– será escenario de una función especial: El Cubo de Nina, una obra de teatro pensada para niños, niñas y sus familias, pero que trasciende el formato infantil para invitar a reflexionar sobre los vínculos, las emociones y las formas que toma el duelo.
La puesta es una creación de la compañía La Lupe Teatro, integrada por Guadalupe Lombardozzi, Cecilia Martinese, Andrea Maina y Rosina Calabria. Guadalupe, una de sus directoras, conversó en Despertate por Cadena Nueve y Máxima 89.9 y compartió el origen y sentido profundo de esta propuesta.
“El proyecto comenzó en 2021, en plena pandemia, cuando aún teníamos a nuestros hijos en casa, sin clases presenciales. Fue una etapa de mucho encierro, tanto físico como emocional, y empezamos a explorar eso desde el teatro físico y el trabajo con objetos”, cuenta Lombardozzi, quien además de actriz es titiritera y viene del mundo del circo. A partir de esas primeras exploraciones con varillas de carpas y estructuras lúdicas nació Nina, una niña que decide encerrarse en un cubo luego de una vivencia dolorosa.
“La obra no se centra en ese momento de dolor, sino en lo que viene después”, aclara la directora. “El cubo representa simbólicamente ese espacio interno donde nos refugiamos ante lo desconocido o lo que nos duele. Pero también es el punto de partida para preguntarnos: ¿qué nos ayuda a salir de ahí? ¿Qué vínculos nos sostienen?”.
Estrenada en 2023, la obra ha sido pensada y construida con un nivel artístico y emocional que se aleja de las fórmulas más comunes del entretenimiento infantil. “Queremos hablarle a las infancias de hoy con honestidad, sin subestimar sus capacidades de sentir, de pensar. El teatro no es solo colores y movimiento; también puede ser un lugar donde algo se moviliza adentro”, señala Guadalupe.
Uno de los personajes más entrañables de la obra es la niña venado, un títere que representa el costado más salvaje y libre de Nina. “Es un personaje muy querido por el público. Siempre al final de la función los chicos quieren sacarse fotos con ella”, cuenta entre risas.
La función en Nueve de Julio – Biblioteca José Ingenieros- será también una oportunidad para encontrarse con las creadoras después de la obra. “Nos gusta quedarnos, charlar con el público, escuchar qué resonó. Es parte de la experiencia del teatro que proponemos: ese contacto de corazón a corazón”, afirma Lombardozzi.
La cita es el domingo a las 17 en la Biblioteca José Ingenieros. La entrada es libre y la invitación está abierta no solo para los más chicos, sino también para madres, padres, abuelos y abuelas. Un plan ideal para compartir en familia antes del comienzo de las vacaciones de invierno.
Porque como dice Guadalupe: “la infancia es un momento fundante, y el teatro puede ser un lugar de encuentro, de preguntas y de juego, todo al mismo tiempo”.