viernes, abril 19, 2024
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Hace 40 años el cine nacional lloraba a Luis Sandrini

El actor que estuvo ligado a la excelencia una vez más hacía derramar lágrimas, pero esta vez por partir de gira para no regresar

El 5 de julio de 1980, la colonia artística enmudeció de pie. Se conocía hace 40 años que falleció Luis Sandrini. Fue un actor y humorista destacado. Varios de sus trabajos se ven en el canal Volver, que muestra el cine nacional en su propuesta diaria.

Había nacido en San Pedro el 22 de febrero de 1905 y a lo largo de su carrera trabajó con otros grandes referentes de nuestro país. Gente del tango como Libertad Lamarque, Azucena Maizani y Tita Merello , con quien estuvo en una relación sentimental. Estuvo casado con Malvina Pastorino y tuvo una hija, Sandra.

Trabajó en TV con Tato Bores, Alberto Olmedo, Pepe Biondi, José Marrone, Carlitos Balá y Juan Carlos Altavista.

Luis Sandrini era hijo de inmigrantes genoveses. Su padre era un actor teatral, y Luis empezó a trabajar en un circo junto a sus padres, como payaso. Tenía 5 años cuando empezó hacer las primeras gracias.

En los años 1930 entró en la compañía teatral de Enrique Muiño y Elías Alippi, donde conoció a su primera esposa, la actriz Chela Cordero. Debutó en el cine en 1933 actuando en la primera película sonora argentina ¡Tango! (dirigida por Luis José Moglia Barth) en la cual trabajaban, un grande del teatro de revistas como Pepe Arias y las estrellas del tango Libertad Lamarque, Azucena Maizani y Tita Merello, con quien tuvo un romance cuando filmaron la película Juan Tenorio. También se lució en la radio, donde hizo Felipe, que fue el prototipo del porteño bonachón, creación de Miguel Coronatto Paz, que tuvo tanto éxito que años más tarde fue llevado a la televisión en Canal 13.

En el teatro hizo Cuando los duendes cazan perdices, luego llevada al cine, y, detrás de bastidores, quedó asombrado por la belleza de la joven actriz Malvina Pastorino con la cual se casó y tuvo a su hija la también actriz Sandra Sandrini.

Este éxito rotundo hizo que se convirtiera en la figura popular más representativa de la época de oro del cine argentino; que luego se afianzó con la película que inauguró la «serie de hoteles alojamiento de los años sesenta», que fue La cigarra no es un bicho, de Daniel Tinayre.

Luis Sandrini supo conquistar el corazón no solo de las personas de su país sino también del resto del mundo hispano debido a las grandes caracterizaciones de sus personajes, por los que las películas en que este gran cómico actuó son conocidas por todos como las películas de Sandrini, sobresaliendo él de entre el resto del elenco y opacando incluso a los directores de las mismas. Inclusive han pasado a la historia famosas expresiones de sus personajes, como aquella bien conocida de su filme Cuando los duendes cazan perdices: «¡La vieja ve los colores!».

Sus últimas apariciones fueron en películas familiares costumbristas de Enrique Carreras. Falleció cuando rodaba la película ¡Qué linda es mi familia!, de Palito Ortega, donde trabajó junto a otra grande del espectáculo, Niní Marshall.

Sandrini, Fue sumamente alabado por sus caracterizaciones y sus personajes han dado que hablar incluso muchos años después de las primeras emisiones de sus películas.

El comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, en sus memorias, dice de Sandrini: “Se trata de un argentino que debería tener residencia oficial en el Olimpo de los comediantes: el señor don Luis Sandrini, un actor en toda la extensión de la palabra, que lo mismo nos arranca carcajadas que lágrimas. Había sido mi ídolo desde la infancia y lo siguió siendo siempre”.

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