
En el Centro Integrador Comunitario Martín Calegaro, ubicado en la intersección de Mariano Moreno y French, el taekwondo se practica no solo como un deporte, sino como una herramienta de transformación social. Con una propuesta que va más allá del entrenamiento físico, esta actividad ofrece a los vecinos de la comunidad una oportunidad de desarrollo personal, integración y valores compartidos.
Desde hace 12 años, Rodrigo Sarnícola lleva adelante este taller con el firme propósito de integrar a los vecinos de las barriadas populares de 9 de Julio. Además del trabajo técnico y deportivo, el taekwondo en este centro fomenta una fuerte reflexión sobre temas de género, juventud y la importancia del trabajo en equipo.
“El impacto de este deporte no solo es físico, sino también en los valores que transmite, como el respeto, la disciplina y la solidaridad”, destaca Sarnícola, quien recientemente alcanzó el quinto dan y está listo para examinar a sus alumnos para cinturones negros.
El trabajo comunitario se extiende más allá del taekwondo.
De manera paralela, los vecinos se agrupan en proyectos que buscan mejorar las condiciones de vida del barrio, como la creación de una placita para los más pequeños. Analía Basualdo, miembro activo del grupo, señala que están realizando un relevamiento sobre las condiciones del barrio, destacando problemas como la falta de iluminación y el deterioro de las calles, afectando principalmente a personas con discapacidad. Además, se mencionan proyectos en conjunto con otras organizaciones para combatir problemas sociales como las adicciones.
En el marco de la actividad deportiva, Pablo Acuña, instructor del taller, explica que los martes y jueves se dedican a la iniciación deportiva, mientras que los viernes se enfocan en la parte más técnica y marcial. “Lo más importante es la contención y el acompañamiento de las familias, que son parte fundamental de este proyecto. Es un trabajo generacional que involucra desde abuelos hasta los más jóvenes”, comenta Acuña.
El trabajo realizado en el Centro Integrador no solo tiene un impacto local, sino que también promueve la participación en torneos de mayor envergadura. El equipo local recientemente participó en el Open de Pilar, donde los jóvenes lograron destacarse, y se están preparando para el próximo torneo nacional, que se llevará a cabo en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo en Buenos Aires. Allí será el mismo Rodrigo Sarnícola quien representará al grupo y taller, sinó tambien a los nuevejulienses como embajaador del deporte en sí.
A pesar de las dificultades económicas y los desafíos logísticos, los organizadores insisten en que el apoyo de la comunidad y la participación activa de las familias son los pilares que permiten seguir adelante con estos proyectos. “Este sueño no sería posible sin el esfuerzo conjunto. El taekwondo no solo es una disciplina, es una forma de vida que involucra a toda la comunidad”, concluye Sarnícola.
Además, Analia Basualdo señaló que pronto el grupo viaja a Punta Lara con el proyecto de Jóvenes sin Memoria. Durante este viaje, necesitan alimentos, específicamente masitas, té o mate cocido, para llevarles a los chicos que viajan con ellos. Aunque ya cuentan con almuerzo y cena, buscan ese apoyo adicional para poder compartir algo más con los participantes del viaje. Los que puedan y quieran ayudan pueden hacerlo al CIC, Taller de Taekwondo los martes, jueves y viernes de 19 a 20 hs.
Con las puertas abiertas a nuevos miembros, el taller de taekwondo continúa siendo un espacio de contención, crecimiento y esperanza, con la firme intención de continuar fortaleciendo lazos en la comunidad a través del deporte y la solidaridad. Los interesados pueden sumarse a las clases los martes, jueves y viernes a partir de las 19 horas en el Centro Integrador Comunitario Martín Calegaro.





