La industria cárnica argentina está atravesando una profunda crisis que ha llevado a los frigoríficos de consumo interno y las plantas que trabajan para grandes expendios de carne a anunciar que cobrarán el servicio de faena en la provincia de Buenos Aires. Esta medida se debe a la difícil situación que está atravesando el sector, con un alza muy fuerte de todos los costos y una baja constante de los subproductos, los cuales antiguamente generaban el resultado económico de las empresas. La Cámara de Industrias Cárnicas (Cainca) informó que se cobrará un 1,4% del precio mayorista, lo que equivale a 0,7% que abona el consumidor. Esta medida busca equiparar la situación con otras provincias como Córdoba o Santa Fe, donde sí se cobra el servicio de faena.
La crisis en la industria cárnica se refleja en el cierre de plantas de faena en Buenos Aires y otras provincias. El Frigorífico Anselmo, con más de 90 años de historia, solicitó la quiebra en el Juzgado Civil y Comercial de Tres Arroyos, lo que afectará a más de 100 trabajadores. Otros frigoríficos como San Telmo de Mar del Plata y Devesa también han reducido personal o cerrado.