En el marco de la Educación Ambiental Integral (EAI), la Escuela Inchausti organizó una jornada especial que se constituyó como un espacio de encuentro interdisciplinario, intergeneracional y situado, donde el diálogo entre saberes y experiencias permitió abordar la complejidad ambiental desde una perspectiva pedagógica centrada en el cuidado del entorno y la formación de ciudadanos comprometidos con la transformación social.
La actividad tuvo como objetivo principal generar una experiencia educativa significativa que promueva la concientización sobre el cuidado ambiental, el fomento del pensamiento crítico y el fortalecimiento del compromiso activo de los y las estudiantes como sujetos de derechos.
La apertura y el cierre estuvieron a cargo de Carina Secreto, profesora de Geografía (UBA), especialista en Educación y TIC, formadora de la Región XV y docente de aula, reconocida por su compromiso con la educación y la EAI. Su presencia aportó una mirada profesional e inspiradora que enmarcó las actividades del día.
Durante la jornada, los alumnos de 4° año realizaron una lectura colectiva sobre los antecedentes de la Ley de Educación Ambiental Integral y del artículo 41 de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho a un ambiente sano. Este ejercicio permitió contextualizar y dar sentido a las acciones propuestas.
A continuación, se llevó a cabo un recorrido por diversos stands temáticos, preparados por estudiantes de la institución junto a sus docentes. En ellos se abordaron problemáticas actuales como la contaminación de bienes comunes, la composición, degradación y reciclaje de plásticos, la importancia del calendario ambiental y la gestión de residuos, desde una mirada pedagógica y crítica.
Como cierre, se propuso una reflexión colectiva que permitió poner en común las experiencias vividas y las ideas compartidas. La jornada culminó con la convicción de que este encuentro marca el inicio de nuevas formas de mirar el entorno, de fortalecer vínculos comunitarios y de sembrar acciones colectivas orientadas al cuidado del ambiente y de la vida.
El día finalizó con una merienda al aire libre, donde se compartió no solo un momento de disfrute, sino también la alegría de haber construido, entre todos y todas, un paso más hacia una educación comprometida con el presente y el futuro del planeta.