El Día Mundial del Síndrome de Turner se celebra cada 28 de agosto para concienciar sobre esta condición genética que afecta exclusivamente a mujeres. La fecha busca visibilizar la importancia de la investigación, el diagnóstico temprano y el apoyo a las personas con Síndrome de Turner y sus familias. El Síndrome de Turner es una alteración cromosómica que ocurre cuando una mujer nace con parte o la totalidad de uno de sus cromosomas X ausente o parcialmente delecionado. Esto puede llevar a una variedad de desafíos físicos y de desarrollo, como baja estatura, problemas cardíacos y renales, falta de inicio de los cambios sexuales esperados durante la pubertad o desarrollo sexual que se “estanca” durante la adolescencia, e infertilidad.
El diagnóstico precoz y los tratamientos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con Síndrome de Turner. Los tratamientos consisten en terapia con hormona del crecimiento para aumentar la estatura y mejorar el crecimiento óseo, terapia con estrógenos para promover el desarrollo mamario y mejorar el tamaño del útero, y apoyo psicológico para manejar los desafíos emocionales y psicológicos asociados con la condición.