Familias rurales que viven entre Facundo Quiroga y Carlos Casares, especialmente en las inmediaciones de la estancia La Corona, enfrentan una situación crítica desde hace más de cuatro meses. Las intensas lluvias y la falta de escurrimiento han transformado el camino en una sucesión de lagunas y pantanos.
“El camino ahora parece un río, no se puede salir ni hacia Facundo Quiroga ni hacia Moctezuma”, explican los vecinos, quienes aseguran que la única forma de avanzar es en tractor. En casos extremos, deben pedir permiso para cruzar campos vecinos y abrir alambrados con la esperanza de alcanzar algún sendero transitable con una camioneta.
La situación no solo afecta a las familias, sino también a trabajadores rurales, productores y docentes que no pueden llegar a destino. “Pensar que estamos a solo 7 kilómetros del pueblo y no podemos llegar”, comento una vecina a Cadena Nueve. La preocupación aumenta ante la posibilidad de una emergencia médica, ya que el tiempo de respuesta es incierto y el acceso muy limitado.
“Es muy triste estar tan cerca y a la vez tan lejos. Nos sentimos atrapados por el agua”, resumió ante la critica situación donde el agua no drena.