La Justicia se encuentra en una instancia clave respecto del futuro de Cristina Fernández de Kirchner. Luego de que la Corte Suprema confirmara la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por corrupción, el Tribunal Oral Federal N°2 debe decidir si la expresidenta podrá cumplir su pena bajo la modalidad de arresto domiciliario.
Según trascendidos judiciales, el tribunal —integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso— se inclinaría por otorgar ese beneficio, aunque con restricciones específicas. Uno de los puntos que se analiza es limitar el uso del balcón de su vivienda en Constitución, habitual escenario de saludos y discursos ante militantes. También se evalúa restringir el uso de redes sociales y el ingreso de visitantes, aunque estas condiciones no son comunes en casos de arresto domiciliario.
El dictamen técnico ya determinó que el domicilio es apto para cumplir la medida, y se espera la opinión del fiscal Diego Luciani. Otro factor relevante es que el control del cumplimiento del arresto domiciliario se realiza mediante una tobillera electrónica, aunque en el caso de la expresidenta, la situación es particular por su condición de exmandataria y el atentado que sufrió en 2022, lo que justifica una custodia especial.
Mientras tanto, la tensión política crece. El Gobierno de Javier Milei sigue con atención el tema, especialmente por la movilización convocada por el kirchnerismo para este miércoles frente a los tribunales de Comodoro Py. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, expresó su preocupación por la posibilidad de que a Cristina Kirchner se le otorguen condiciones “fuera de lugar”, como la posibilidad de hacer apariciones públicas o discursos desde su hogar.
Ante este clima, la Justicia podría anticipar la notificación de la resolución para quitarle impulso a la protesta. De hecho, no se descarta que se comunique electrónicamente. Pese a ello, desde el entorno de la expresidenta aseguraron que la movilización se realizará de todos modos.
La defensa de Cristina Kirchner, encabezada por el abogado Carlos Beraldi, solicitó el arresto domiciliario alegando razones de seguridad y edad. “Su vida corre peligro si va a prisión”, afirmó, en alusión al intento de asesinato que sufrió en 2022. Cristina tiene 72 años, y su defensa insistió en que su integridad no está garantizada en un penal común.
En las próximas horas, el país conocerá si la líder del kirchnerismo cumplirá su condena en su casa o si la Justicia toma otro rumbo. La decisión tendrá un fuerte impacto político y social.