Para demostrar afecto o saludar, en la mejilla, la frente o la boca, los besos son el lenguaje universal del amor y estrechan vínculos entre las personas. Además, desde el punto de vista clínico reducen los niveles de cortisol y aumentan los niveles de oxitocina.
El primer beso o el último, el de una abuela a su nieto, el de una mamá a su bebe o el de un niño a su mascota, todos son especiales. Incluidos los de la amistad o familiares y conocidos. Hay besos breves o besos de película, como el del film ‘You’re in the Army Now’, en el que Regis Toomey y Jane Wyman se besan durante tres minutos y cinco segundos.
Pero fue una pareja tailandesa la que rompió el récord durante un certamen, al besarse 58 horas consecutivas. Un año atrás habían hecho lo mismo durante 46 horas. El suceso fue un 13 de abril. Es por eso que se celebra el Día Internacional del Beso.
El concurso se realiza anualmente en Tailandia y para participar es necesario estar casados o demostrar una relación estable con una carta escrita por los padres de los novios. Los ganadores del concurso que batieron el récord recibieron como premio 2500 euros y dos anillos con diamantes por su hazaña.