La violencia de género facilitada por la tecnología (VCMFT) se ha convertido en una de las amenazas más graves para las mujeres periodistas en la era digital. Esta forma de violencia, potenciada por herramientas como la inteligencia artificial, incluye la difusión de desinformación basada en género, la creación de deepfakes y el acoso en línea, formas de agresión que no solo ponen en riesgo la seguridad física y emocional de las periodistas, sino que también afectan la integridad de la información que llega al público. A medida que la inteligencia artificial generativa avanza, este fenómeno se intensifica, generando un clima de miedo y censura.
El caso de las mujeres periodistas es particularmente crítico. Según un reciente informe de la UNESCO, un 73% de las mujeres periodistas entrevistadas reportaron haber sido amenazadas, acosadas o insultadas en línea debido a su trabajo. Esta violencia, tanto física como digital, crea un ambiente hostil para la libertad de expresión, afectando gravemente la circulación de información y opinión. Además, la falta de una respuesta adecuada por parte de las autoridades y la impunidad de los agresores generan un ciclo de violencia que desincentiva el ejercicio del periodismo y el derecho de la ciudadanía a estar informada.
La violencia contra periodistas en América Latina es un problema particularmente grave. De acuerdo con la UNESCO, esta región es la más peligrosa para los periodistas, con un alto índice de impunidad. En un 90% de los casos de asesinatos de periodistas, los responsables permanecen en libertad, lo que no solo perpetúa la violencia, sino que envía un mensaje escalofriante de que la agresión contra los medios y la libertad de expresión no será castigada.
Ante esta situación, las Naciones Unidas han lanzado el Plan de Acción sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad, que busca crear mecanismos de protección y asegurar que los crímenes contra periodistas sean investigados y sus responsables llevados ante la justicia. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los avances son insuficientes, ya que persisten nuevas formas de amenazas y la impunidad sigue siendo la norma.
La iniciativa “Chat GBV”, centrada en la lucha contra la violencia de género facilitada por la tecnología, es un esfuerzo por generar conciencia y movilizar a la sociedad para encontrar soluciones. Este fenómeno debe ser abordado desde todos los frentes, incluyendo el ámbito legal, tecnológico y social, para asegurar que las mujeres periodistas puedan desempeñar su labor sin temor a ser atacadas o silenciadas.
El Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, celebrado cada 2 de noviembre, es una fecha para recordar la importancia de defender la libertad de expresión y poner fin a la impunidad de los crímenes cometidos contra quienes se dedican a informar al público.
Este 2 de noviembre de 2025, en París, se llevará a cabo un evento virtual que reunirá a expertos, activistas y periodistas para reflexionar sobre los avances y los desafíos en la protección de los periodistas, especialmente en un contexto donde la inteligencia artificial y otras tecnologías están transformando la forma en que se ejerce la violencia en el espacio digital.
La lucha por la seguridad de los periodistas es una causa de todos. Como señala Diego Luna, actor y defensor de la libertad de expresión, “El periodismo independiente nos acerca a la verdad”, un recordatorio de que, en un mundo donde la información es poder, la protección de los periodistas es fundamental para el funcionamiento de una sociedad democrática y justa.


