La Cámara de Diputados rechazo este miercoles los vetos presidenciales a la ley de emergencia en pediatría y a la ley de financiamiento universitario. Con mayorías holgadas, la oposición reunió los dos tercios necesarios para insistir con la sanción de ambas normas, que ahora deberán ser tratadas en el Senado, donde se descuenta un desenlace similar.
La emergencia en pediatría fue avalada con 181 votos afirmativos, 60 negativos y 1 abstención. La iniciativa contempla fondos extraordinarios para hospitales de referencia como el Garrahan y una recomposición salarial para los trabajadores de la salud conforme a la inflación.
En tanto, la ley de financiamiento universitario recibió 174 votos a favor, 67 en contra y 2 abstenciones. El texto garantiza la actualización de los gastos de funcionamiento de las universidades en base al Índice de Precios y ordena reabrir la paritaria docente del sector.
Más allá del plano legislativo, el traspié se percibe como un golpe político para la Casa Rosada, que no logró alinear a gobernadores que en otro momento habían sido aliados. La última semana, el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, buscó acercar posiciones con mandatarios como Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco), pero los esfuerzos fueron insuficientes.
Incluso, el Ejecutivo distribuyó Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por $12.500 millones entre cuatro provincias: Misiones ($4.000 millones), Entre Ríos ($3.000 millones), Santa Fe ($3.000 millones) y Chaco ($2.500 millones). La cifra superó con creces los $3.000 millones repartidos en todo agosto, en un claro intento de tender puentes políticos. Sin embargo, las transferencias no alcanzaron para revertir el rechazo a los vetos.
Con este escenario, el Senado tendrá la última palabra, en un clima donde se anticipa que el oficialismo volverá a quedar en minoría frente a una oposición consolidada en defensa de la salud pública y la educación universitaria.