El 11 de septiembre de 2001, las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York fueron objeto de un devastador ataque terrorista. Dos aviones comerciales secuestrados por el grupo terrorista Al Qaeda impactaron deliberadamente contra las torres, causando enormes daños estructurales y un incendio masivo. A las 8:46 a.m., el vuelo 11 de American Airlines se estrelló contra la Torre Norte, y a las 9:03 a.m., el vuelo 175 de United Airlines se estrelló contra la Torre Sur. La Torre Sur se derrumbó a las 9:59 a.m., seguida por la Torre Norte a las 10:28 a.m. Los ataques resultaron en la muerte de más de 3.000 personas, incluyendo a los pasajeros de los aviones y a personas en las torres y áreas cercanas. La economía de la ciudad de Nueva York y global se vio gravemente afectada, y el ataque llevó a la guerra contra el terrorismo y la invasión de Afganistán para deponer a los talibanes.
Osama bin Laden, líder de Al Qaeda, inicialmente negó su participación, pero luego se atribuyó la responsabilidad de los ataques en 2004. El ataque fue un evento trágico y devastador que cambió la historia mundial y tuvo un impacto profundo en la política, la seguridad y la sociedad global.